+ Se adaptan al ritmo de desarrollo del niño/a.
+ Cumplen una función educativa o de apoyo al desarrollo.
+ Inspiran el juego libre, la imaginación y creatividad.
+ Están compuestos por materiales naturales como la tela y la madera.
+ Resisten el paso del tiempo.
+ Son respetuosos con el medio ambiente.
Los Slow Toys son juguetes sin pilas, con valores educativos y medioambientales que están fabricados en casi su totalidad con materiales nobles y naturales.
Su principal beneficio reside en que al tratarse de juguetes estáticos, que no disponen de efectos especiales, como luces, sonidos, movimientos mecánicos, etc, no roban el protagonismo de los niños durante el juego.
Que levante la mano quien no se haya llevado una desilusión al ver que su pequeña/o prefiere jugar con la caja antes que con su juguete nuevo, o haya visto como un carísimo juguete se rompe tras media hora de uso, o queda olvidado en un rincón tras solo un par de días de juego.
Esto sucede porque los juguetes que convierten a los niños en espectadores pasivos de sus funciones no son estimulantes, divertidos ni educativos. Es decir: no se ha tenido en cuenta a los niños en su proceso de diseño. Además, para abaratar costos de producción, se emplea plástico en su fabricación haciéndolos bastante endebles.