Cuando nuestros niños son muy bebés la mayoría de los padres compramos objetos coloridos pensando que les llamarán la atención.

Nada más lejos de la realidad, está comprobado que, durante los primeros meses de vida, el bebé no focaliza y solo procesa la información visual que esté a unos 30 centímetros. Responderá a estímulos visuales basados en el contraste y atenderá principalmente a los colores blancos y negros y, según avance en edad, al rojo.  

Dado que la vista del bebé no está completamente desarrollada tras su nacimiento, la mejor manera de llamar su atención es a tráves de dibujos que tengan un alto contraste, como blanco y negro e incorporando color.

Esta actividad de estimulación visual es ideal para reforzar la vista de tu bebé durante los primeros meses de vida. Las tarjetas de estimulación visual así como libros de tela en alto contraste son un excelente aliado para los primeros meses de vida.